PRESENTACIÓN...

En este sitio podremos encontrar ideas, imágenes e historias con valores importantes para el crecimiento personal y social de los lectores.

05 febrero, 2012

LA AUTOESTIMA...


No basta tener seguridad en nuestras capacidades, el valor de la autoestima esta fundamentado en un profundo conocimiento de nosotros mismos.

Hoy en día se habla de la autoestima como una herramienta para generar seguridad en sí mismo, evitando así, sentirnos menospreciados y reafirmarnos como personas capaces de alcanzar metas ambiciosas. Pero existe el riesgo de cerrar los ojos a la realidad de nuestra persona, convirtiéndonos en seres soberbios que piensan únicamente en sobresalir por encima de los demás.

Nuestra vida transcurre entre logros y fracasos, y la autoestima es el valor que nos hace tener plena seguridad en nuestras capacidades, además, da la fortaleza necesaria para superar los momentos difíciles de nuestra vida, evitando caer en el pesimismo y el desánimo.

Para que la autoestima sea realmente un valor, debemos tener un fundamento sólido sobre el cual queremos edificarla. Si solamente pensamos en ella como un producto del éxito, la posición profesional, una elevada capacidad intelectual o la aceptación social, reducimos todo a un actuar soberbio y con fines meramente protagonistas.

Aunque todo lo anterior aporta y contribuye, este valor se sustenta en la sencillez con que apreciamos nuestras capacidades, sin considerarnos mejores o peores que los demás. Recordemos que una persona vale por lo que es, y no por lo que aparenta ser.

Es conveniente señalar que este valor se construye y edifica en nuestro interior, pues existe la tendencia a pensar que el nivel de autoestima únicamente depende del actuar de las personas y de la forma como se presentan los acontecimientos y las circunstancias, surgiendo una evidente confusión entre lo que es la autoestima y nuestros sentimientos.

Una persona puede sentirse mal porque en un determinado momento no pudo concretar un negocio, tener éxito en un proyecto, ingresar a un nivel superior de estudios o llevar a buen fin sus relaciones personales. La autoestima nos ayuda a superar ese estado de frustración y desánimo porque nuestra persona no ha cambiado interiormente, conservamos todo lo que somos, en todo caso, adquirimos una nueva experiencia y conocimiento para poner más empeño, tener más cuidado y ser más previsores en lo sucesivo.

Cuando tenemos la conciencia del deber cumplido, el esfuerzo empleado y nuestra rectitud de intención para hacer o realizar algo, adquirimos esa seguridad que brinda la autoestima porque sencillamente las cosas no dependían de nosotros en su totalidad… simplemente no estaba en nuestras manos la solución.

Debemos estar atentos con nuestras aspiraciones y planes. Casi siempre jugamos con la imaginación y nos visualizamos como triunfadores, dueños de la admiración general y el control absoluto de las circunstancias: sea la competencia escolar, la junta de planeación en la oficina, la reunión de amigos o el evento social que todos esperan. Algunas veces las cosas resultarán como soñamos, pero la mayoría de las veces todo tiene un fin totalmente opuesto, por eso es conveniente "tener los pies en la tierra" para no sufrir desilusiones provocadas por nosotros mismos y que indudablemente nos afectarán.

Si la autoestima debe estar bien fundamentada en una visión realista y objetiva de nuestra persona, es necesario alcanzar la plena aceptación de nuestros defectos y limitaciones, con el sobrio reconocimiento de nuestras aptitudes y destrezas.

Este equilibrio interior basado en el conocimiento propio, se logra si procuramos rectificar nuestras intenciones haciendo a un lado el afán de ser particularmente especiales, buscando solamente el desarrollo del valor de la autoestima.

Reflexionemos un poco en algunas ideas que nos ayudarán a ubicarnos y conocernos mejor:

- Evita ser susceptible, no tienes que tomar seriamente todas las criticas hacia tu persona, primero analiza la verdad que encierran, si de ahí tomas una enseñanza haz lo que sea necesario para mejorar, si no es así olvídalo, no vale la pena menospreciarse por un comentario que seguramente es de mala fe.

En sentido opuesto existe el riesgo de considerarse un ser superior, incomprendido y poco apreciado en su persona, lo cual de ningún modo es un valor… es defecto.

- Procura no sentirte culpable y responsable de los fracasos colectivos, toma sólo lo que a ti te corresponde, tu esfuerzo y dedicación hablarán por ti. No olvides proporcionar tu ayuda y consejo para que mejoren las personas, lo cual es muy gratificante.

- Todo aquello que te propongas lograr, debe estar precedido por un análisis profundo de las posibilidades, reconociendo si está en tus manos alcanzarlo. Evita soñar demasiado.

- Pierde el temor a preguntar y a pedir ayuda, ya que son los medios más importantes de aprendizaje. Causa más pena la persona que prefiere quedarse en la ignorancia, que quien muestra deseos de saber y aprender.

- Si tienes gusto por algo (deporte, pasatiempo, habilidades manuales, etc.), infórmate, estudia y practica para realizarlo lo mejor posible. Si descubres que te falta habilidad, no lo abandones porque es tu pasatiempo; es muy distinto a dejar las cosas por falta de perseverancia. Todos tenemos una habilidad (nadar, tocar guitarra, pintar, escribir novelas, etc.) y debemos buscar la manera de perfeccionarnos en la misma.

- Si te comparas con otras personas, enfoca sus cualidades para aprender de ellas y cultivar tu persona; en cuanto a los defectos, primero observa si no los tienes y después piensa como los ayudarías a superarlos, y díselos.

La autoestima aparenta ser un valor muy personalista, sin embargo, todo aquello que nos perfecciona como seres humanos, tarde o temprano se pone al servicio de los demás; una vez que hemos recorrido el camino, es más sencillo conducir a otros por una vía más ligera hacia esa mejora personal a la que todos aspiramos.

Tomado de http://encuentra.com/valores_explicados/autoestima__14173/

04 abril, 2010

HONESTIDAD

“El ser honesto es ser real, genuino, auténtico, de buena fe. Ser deshonesto es ser falso, impostado, ficticio. La honestidad expresa respeto por uno mismo y por los demás. La deshonestidad no respeta a la persona misma ni a los demás. La honestidad tiñe la vida de apertura, confianza y sinceridad, y expresa la disposición de vivir a la luz. La deshonestidad busca la sombra, el encubrimiento, el ocultamiento; es una disposición a vivir en la oscuridad”.

“Toda actividad social, toda empresa humana que requiera una acción concertada, se atasca cuando la gente no es franca. La honestidad no consiste sólo en la franqueza, la capacidad de decir la verdad, sino en la honestidad del trabajo por una paga honesta”. (William Bennet).

“Schulman cuenta la historia de un muchacho de 17 años que fue despedido en su segunda semana de trabajo como ayudante mecánico. Cuando su madre le preguntó el motivo, el joven respondió: “Le aseguraron a un cliente que habían reparado su auto, pero yo sabía que eso era mentira y así se lo dije. Sólo le habían ajustado el carburador para que sonara mejor”. El chico tenía conocimiento de que el dueño del auto pensaba conducir hasta Canadá con su familia y se los imaginó varados a la mitad del camino, situación que habría echado a perder sus vacaciones. “No podía permitir que les sucediera eso”, afirmó.
Schulman atribuye la honestidad de este adolescente a su capacidad para meterse en la piel de los demás”. (Revista Selecciones).

DECÁLOGO DEL HOMBRE HONESTO

Hacen falta hombres:

  • Que no puedan ser comprados.
  • Cuya palabra sea una garantía.
  • Que ponga su carácter por encima de todo lucro.
  • De opiniones sanas, firmes y que obren en armonía con ellas.
  • Que prefieran ser hombres de bien antes que millonarios.
  • Que no estimen provechoso lo que no es honesto.
  • Que sean honrados tanto en las cosas pequeñas como en las grandes.
  • Cuya ambición no se limite a ellos únicamente.
  • Que estén listos a sacrificar el bien propio por el bien común.
  • De valor y no cobardes que se doblegan ante exigencias indebidas, y de una sola cara.

Píldoras para tu Vida...

“Cuando llores, que no sea para conmover”.

“Honestidad significa compostura, decencia, moderación en la persona, en acciones y palabras”.

“Honestidad es también recato y pudor”.

“Nuestra lucha no es contra la inflación desenfrenada, sino contra la inmoralidad galopante”. (Lemos Simons)

“Odio como las puertas de la muerte al hombre que dice una cosa pero oculta otra en su corazón”. (Homero)

“Hay sólo dos clases de hombres honestos: los que siguen la verdad ya encontrada y los que buscan la verdad para seguirla”. (Blas Pascal).

“Los seres humanos necesitan práctica y estudio para convertirse en personas íntegras y benévolas”.

“Moriré con los bolsillos remendados y los zapatos agujerados porque la plata no me importa”. (Manuel E. Patarroyo).

30 marzo, 2010

LA GRATITUD

La gratitud es expresión de personas nobles. Es la memoria del corazón porque recuerda el bien recibido y a la persona benefactora. La gratitud no sólo hay que sentirla; es importante demostrarla.
¡Gracias, Dios mío!

“Gracias, Dios mío, por el don inestimable de la vida, por el tesoro del amor y el regalo de la salud.
Gracias, oh Dios, por la esperanza, también por la alegría. Gracias, Señor, por la amistad.
Gracias, gracias, gracias, te digo sin cesar. Eres luz, eres paz, eres amor.
Gracias te doy de todo corazón. Por ese pan que me nutre, por el agua que calma mi sed, por la brisa que refresca, por el sol y por el mar. Por los esfuerzos que realizo, por los errores que me enseñan, por los éxitos que alcanzo; gracias, Señor.
Qué oportuno el consejo de este amigo, cuán estimulantes las palabras de ese ser querido. Gracias por el apoyo de tantas personas, el afecto de los que me aman, la inspiración del poeta, la magia del compositor.
Gracias por el embrujo del cielo, la sonrisa de los niños, la bondad de los ancianos.
Gracias por las deslumbrantes maravillas de la creación. Gracias, gracias, gracias”.
(Gonzalo Gallo G.)

“No estés dando vueltas siempre en torno a ti mismo. Mira fuera de ti, acostúmbrate a comprobar cuántas cosas buenas tienes recibidas. Porque constantemente llueven beneficios sobre ti, y tu corazón está lleno de deudas.
Aprende a ser agradecido. Agradece la vida, su belleza y sus bienes. A la naturaleza, su variado esplendor, sus luces y sus sombras. A los demás, esos innumerables beneficios que recibes, aunque a veces no sepas quién te los brinda.
Agradece todo a Dios. Y habrás ganado mucho en el camino que lleva a la dicha y a la alegría interior”.

Píldoras para tu vida...

“La gratitud es la memoria del corazón”.

“Agradecer es demostrar la nobleza moral”.

“Agradece ya, en vida. Después, ya no vale la pena”.

“Olvídate de lo que hayas hecho por tus amigos y recuerda lo que ellos han hecho por ti”.

“No repares en lo que el mundo te debe y fíjate en lo que tú le debes al mundo”.

“Agradecer es siempre la mejor forma de merecer”.

“La virtud de un hombre no debe medirse por sus esfuerzos excepcionales, sino por sus actos habituales”. (Pascal)

“Todo el que posee algo que no necesita es un ladrón.” (Gandhi)

“La vida más que nuestra vida, es un poco de la vida de todos.” (J. Benavente)

“La recompensa de una buena acción es haberlo hecho.” (Proverbio Latino)

“Si das, olvídalo. Si recibes, acuérdate.” (Proverbio Rumano).

29 marzo, 2010

LOS VALORES Y SU SIGNIFICADO



El Concepto de Valor

Son muchos los contenidos y significados que encierra el término valor. “En sentido humanista, se entiende por valor a lo que hace que un hombre sea tal, sin lo cual perdería su humanidad o parte de ella. El valor se refiere a una excelencia o perfección. Por ejemplo, se considera un valor decir la verdad, ser honesto, ser responsable, sincero; es más valioso trabajar que robar. La práctica del valor desarrolla la humanidad de la persona, mientras que el contravalor la despoja de esa cualidad”.

“Desde el punto de vista socio-educativo, los valores son considerados referentes, pautas o abstracciones que orientan el comportamiento humano hacia la transformación social y la realización de la persona. Son guías que dan determinada orientación a la conducta y a la vida de cada individuo y de cada grupo social”.

Hernández Guillermo, define el valor como un bien, un bien necesario o conveniente que es apetecido y escogido por una persona, grupo o comunidad.

Mejía Mario, dice que el valor es una cualidad objetiva del ser, inherente a cosas, personas e ideas, por las cuales ellas son apetecibles. El valor es aquello que da sentido a la vida.

En forma más simple puede entenderse por valor la apreciación positiva que se hace de las cosas, ideas o personas en relación con la propia cultura. Por ejemplo, en nuestro medio, son valores: el respeto por la libertad, por la intimidad y superación personal, el respeto por la vida, la justicia y la paz...


¿Cómo se aprecian los valores ?

Existen dos perspectivas desde las cuales son apreciados los valores:
1. La visión subjetivista considera que los valores no son reales sino que resultan de la apreciación que hace el sujeto en su agrado o desagrado, en su deseo o repugnancia, en su aceptación o rechazo, nacido de sus íntimas motivaciones. Desde esta perspectiva, los valores son subjetivos, dependen de la impresión personal del ser humano.
2. La visión objetivista sostiene que “los valores son independientes de los bienes y de los sujetos que los valoran; son además absolutos e inmutables, sin que el acaecer real, físico o humano pueda alterarlos”. Los valores se hallan presentes en los objetos; así por ejemplo, la belleza de una flor existe independiente del sujeto que la percibe; la utilidad de un animal existe aunque las personas no se sirvan de él.

Sea que los valores se consideren como realidades objetivas, independientes de las impresiones del sujeto, o sea que se perciban como la apreciación positiva que hace el sujeto de los objetos o bienes, es bien claro que son absolutamente necesarios para la construcción de personas idóneas y sociedades justas y pacíficas.